Tenía preparada otra entrada diferente y más alegre para ir alternando con las otras dos que he hecho, pero ha surgido este tema y me parece muy importante hablar de ello. Me sentí empujada a hacerlo y el dibujo de hecho me vino como un flash a la cabeza a los pocos segundos de escuchar la noticia en la radio. Hace unas semanas, Chester Bennington, cantante de Linkin Park se quitaba la vida… y lo hizo de la misma manera que su buen amigo Chris Cornell dos meses antes.
El estigma social del suicidio
Parece que sólo por ser una estrella del rock, la palabra suicidio pierde su peso y su importancia, se adorna con un aire de romanticismo que no entiendo, ya que va implícito que puedan cometerlo por ser quienes son, y no me parece justo, porque eso crea un estigma asociado a su palabra que no representa cual es la realidad, no solamente de los artistas, si no de cualquier ser humano que pueda tener que mirar a la cara a esa oscura realidad de querer dejar de existir.
En sociología, estigma es una condición, atributo, rasgo o comportamiento que hace que la persona portadora sea incluida en una categoría social hacia cuyos miembros se genera una respuesta negativa y se les ve como culturalmente inaceptables o inferiores
Los artistas. También seres humanos
Como decía, podemos tener diferentes gustos musicales, pero la pérdida de un artista que admiras es siempre triste. Si como en estas circunstancias, es porque decide irse, entonces marca un antes y un después. Siempre me gustó el estilo de música de Linkin Park, pero es que Chris Cornell para mí es otro nivel. Él es para mí la mejor VOZ del rock de todos los tiempos (y que conste que mi cantante y compositor favorito es Eddie Vedder de siempre y para siempre). Pero lo es por su rango de registros y tonos. Por poder cantar de una manera que parecía que no le costaba ni trabajo llegar a esas notas altísimas. Te transmitía al mismo tiempo tantííííísimo con un simple susurro y hacía que se me pusieran los pelos de punta con muchísimos temas sólo escuchando su voz… No hacía falta ni prestar atención a las letras…
Y ahora todavía más, pero es/era una de esas personas que no solamente cantaba, podía mover cada fibra de tu cuerpo solo con su voz. Podías sentir su «sentimiento» detrás de cada letra y detrás de cada tono de su voz. Es capaz de traspasarme el alma e ir a donde la conmueve profundamente, como en esta canción. Dadle al play y escucharlo mientras leéis.
Y me llena tantísimo… Yo que queréis que os diga, él era capaz de hacerme sentir así con su música. Ellos decían que la música era su terapia. Yo puedo decir que su música era terapia para mi, escucharla me desbloquea, me hace llegar a sitios que yo no me permitiría llegar sola, y cantarla con sentimiento y el significado de sus letras, tan cercanas para mí, me sirve de expiación para mis propios sentimientos. Esto me pasa con muy pocos. Con los mejores. Con los más grandes para mí. Y me da tanta pena pensar que no vamos a poder escuchar su voz nunca más en nada nuevo, ya nadie canta como tu, Chris Cornell. En inglés: «nobody sings like you anymore»
Sus razones para irse son suyas y deben respetarse
Nunca podremos saber qué es lo que pasaba por sus mentes esos días, y menos ese día. Primero fue Chris Cornell… El día que me enteré no me lo creía. Era la última persona de quien lo hubiera esperado, porque a pesar de saber todos los problemas que había tenido, también sabíamos que los había superado. Plasmaba en sus letras continuamente cómo se sentía y como era estar allá abajo. Os invito a pasearos una tarde a través de sus letras a lo largo del tiempo, son un libro abierto a su interior. Pero últimamente parecía feliz, contento, no sé… irradiaba luz y serenidad…
Según mi humilde opinión, a mí me parece que algo le pasaba aquella noche. Para mí no parecía él. Su lenguaje corporal e incluso su potencia de voz lo decían. Era como si no pudiera ni sostenerse de pie, encogido sobre sí mismo, como desmoronándose por dentro… y su voz menos potente que de costumbre. Si se compara con otros conciertos se puede notar la diferencia solamente viendo la postura erguida, el pecho amplio y brazos igual y mirando a los espectadores. Y para Chester Bennington, se puede entender que para él Chris probablemente era como su padre, hermano y mejor amigo todo junto en una persona. Él mismo dijo que no podía imaginarse la vida aquí sin él. Supongo que los dos últimos meses sin él serían insoportables, y volvió a perder el sustento que lo había estabilizado y no vio otra alternativa.
El desconocido mundo de la salud mental
Es increíble lo duro que ésto es y lo desconocido y estigmatizado que está el mundo de la salud mental, y lo importante que es concienciar a todo el mundo de la importancia de poder aceptar y pedir ayuda, porque hay que darse cuenta de que no son sólo ellos los que lo sufrieron y que hay millones de personas todos los días luchando contra sí mismos y luchando para sobrevivir. Me produce una tristeza infinita que esto pase, que para ciertas personas la vida se haga tan dura e insoportable que sean ellos los que DECIDEN irse. Y me dan mucha pena… Pobres..
Aquí podéis ver un video donde los dos cantan juntos precisamente esta canción. Suelo verlo de vez en cuando porque a veces uno se olvida de que no están. Y está claro que entre ellos dos había algo más que dos artistas cantando. La parte que cantan juntos está perfectamente acoplada y es increíble escuchar cómo las dos voces suenan exactamente al mismo tiempo.
La manera en que Chris Cornell entra inesperadamente y su voz lo llena todo de una melodía y una suavidad increíbles, como si no le costara ni cantar. Y como se golpea y toca las costillas y el pecho cada vez que canta «heridas»… puedes ver que siente cada palabra que canta. Es un momento increíble. Todavía no me lo creo viéndolos.
¿Y por qué digo pobres? Porque si ya la muerte de por sí es un tema poco comunicado, casi tema tabú por el dolor que produce y del que no se habla solo por no enfrentar el dolor, pues el suicidio de repente se estigmatiza y parece que el que se suicida pasa a ser una persona de lo peor por “someter” a los que se quedan al dolor de la muerte y de su pérdida. Y ahí aparece el debate.
Hablar con desconocimiento de lo que se habla
Como dije antes tenía pensado hacer otra entrada pero cuando me enteré de su muerte y empecé a escuchar y leer los comentarios de las personas JUZGANDO su decisión, que si lo había hecho en el día del cumpleaños de Chris Cornell (que murió hace solamente 2 meses) que si eran unos egoístas, que los cantantes de rock tenían que irse así porque les daba ese halo de muerte romántica, que si Chester lo hizo para llamar la atención, para destacar más, que si no luchan lo suficiente por sus vidas…. Y cosas así.
Lo primero que pensé fue: “dios la gente no tiene ni idea de lo que significa una depresión y de lo que es estar en la mierda de verdad”. Pensé: “Estás atrapado dentro de ti mismo y luchas y te arrastras para escapar de ti” y automáticamente me vino a la cabeza la imagen del dibujo que veis e intenté representarla lo mejor que pude. Sabía que la letra de la canción “Crawling” (que Chester escribió) decía “Crawling in my skin” y cuando busqué la letra entera comprobé que lo que él describía en ella es lo que yo entiendo sobre estar en ese agujero negro.
La depresión. La idea equivocada generalizada
Estar deprimido no es estar solamente triste. Tener una depresión no es solamente estar cansado. No querer levantarte. Que no te guste tu trabajo. Que no estés contento con lo que tienes y quieras más. No es algo ligero que se pasa solo con “venga hombre, no es para tanto, si lo tienes todo” o “con la vida que tienes no puedes estar mal”. No se arregla así. Una depresión es un desorden mental.
(Y aquí debo hacer una pausa y aclarar qué es un desorden mental. NO es estar loco, para los que ven todo este ámbito desde el prejuicio y el desconocimiento. “Simplemente” es un tipo de casos en los que la mente no funciona o trabaja como debería, debido a causas emocionales o a causas físicas. Pueden ser causantes cosas tan conocidas como el estrés o tan desconocidas como una esquizofrenia por ejemplo. Y entrecomillé “simplemente” porque no es algo simple, al contrario, es algo muy complicado de resolver porque como bien dice la palabra es “mental”, y físicamente no se puede localizar donde está el problema).
No es del corazón o de amor y no se llena con nada, solo se vacía. Por no llenarse no se llena ni con todo el amor (de fuera) que te den. Y no se llena porque en realidad tú no te quieres, tú no amas tu vida. No le das valor por las razones “x” que sean, pero en resumen, te sientes sin valor. Una depresión es estar en un agujero negro dentro de ti mismo donde no entra ni sale la luz. Tú te sientes en la mierda más profunda del universo y algo muy fuerte tira de ti hacia dentro de esa oscuridad.
Yo intenté dibujarlo en el primer post con el Black de Pearl Jam… donde aguantaba mi corazón hecho pedazos en una mano y me rodeaba la oscuridad. Inmóvil y exhausta. Y da igual que sepas que tienes a gente que te quiera, mucha. Y da igual que tengas un trabajo más o menos o menos que más bueno o normal y tengas que agradecer tenerlo. Da igual que seas millonario o rico o cantante con muchísimos fans que te admiran y da igual que externamente para los demás lo tengas todo, porque todas esas cosas, aunque sean positivas, dentro de ti no suman, porque tú, dentro de ti, no sientes absolutamente nada de eso.
Dentro de ti no sientes nada. Lo positivo no entra. Se disuelve en la oscuridad. Te sientes vacío. Neutro. Oscuro. No eres capaz ni de reconocer tu valor, tu aportación a los demás, ni tu amor. Crees que no mereces ser amado, que no mereces nada de lo que te pase y mucho peor, consideras que no eres más que una carga para los demás porque sólo te sientes juzgado y criticado por estar tan mal. Nadie te entiende. Te sientes mal por estar mal. Entonces todavía te sientes peor.
Pensamientos vs. realidad
Es entonces cuando sí que PIENSAS que no vales nada, que lo que haces no tiene valor, que todo lo que te rodea es una farsa, que nadie entiende ni quiere comprender todo lo que tú sientes dentro, porque no interesa, y nadie quiere escuchar malos rollos, porque solo se premia la “falsa” felicidad, y entonces sientes que nunca estarás a la altura de esa farsa, y cada PENSAMIENTO negativo se va retroalimentando y entras en una espiral de agujero negro que te arrastra a verlo todavía todo más negro…
En psicología les llaman funcionamientos desproporcionados. Y lo son. Pero fijaos que puse en mayúsculas, PIENSAS Y PENSAMIENTO. La mente te hace CREER que esos pensamientos son reales y verdaderos. Y entonces ahí el corazón deja de ser objetivo y reconocer su valor como ser vivo y humano y de alguna manera se nubla su “poder” y la mente empieza a estar al control de la máquina. Aquí aparece el “desorden” en la mente. Digamos que el cuerpo humano es como una nave espacial o como un coche que puede ir y hacer cosas según las órdenes que le den. Puede haber dos controles, el cerebral, de la mente, y el del corazón, intuición o el de las pasiones, podéis llamarle como queráis.
(El post que iba a ir en lugar de este, va de eso, de aprender a escuchar a tu corazón y dejar que te guíe en tu vida y dejar de ser cerebral y escuchar al miedo en la mente. Ya os hablaré de esto en otro post, pero como idea general, quedaos con esta cita: “La mente hace lo que el corazón le dicta”. Esto tiene mucho que ver con corrientes como la neurología, la neurolingüística, y la famosa “Ley de atracción” que ya muy antiguamente decía que podíamos crear nuestra propia realidad, solamente pensando y atrayendo lo que sentíamos que queríamos de verdad. Suena a cuento chino o a imposible, pero investigad un poquito con todos los descubrimientos de la física cuántica de hoy en día y lo veréis, que la ciencia empieza a aceptar que es cierto).
Mis conclusiones
¿Qué quiero decir con todo esto? Para intentar resumir y que quede claro. Por un lado, tú puedes ser una de esas personas afortunada que ha aprendido por sí misma a escuchar a su corazón y guiarse por la intuición y la mente dócilmente confía en ti y entonces se pone al servicio de la máquina para conseguir lo que le están pidiendo. Y se consigue. Solamente hay que querer. Pero querer de verdad. De verdad de la buena. Y saber hacerlo. Aprender a hacerlo. Es como un ‘click’. O, por otro lado, puedes ser una persona que pertenece al mayor porcentaje de la población, a la que no le han enseñado, que en esta vida no hay que dejar que la mente tome el control del vehículo, porque si lo hace eso se puede volver muy peligroso.
¿Por qué? Pues porque como buena mente que es lo cuestiona y analiza todo, hace que dudes de todas las posibilidades que tienes de hacer algo y consigue que no lo hagas si juzga que no eres lo suficiente para hacerlo. La subestimamos y no nos damos cuenta de lo poderosa que es, si puede conseguir realizar lo que le pide el corazón, cuando éste está en control, también puede conseguir que él se crea todo lo que ella dice que o piensa que es real. Y también lo consigue. Y es muy lista, porque es capaz de desestabilizar cualquier sistema si tiene una pequeña grieta. Por ahí va a intentar hacerte dudar e instaurar un miedo a que no salga bien lo que quieras hacer.
El respeto que se debe a lo que se desconoce
Por eso, no se puede decir de una persona que HAYA DECIDIDO dejar de vivir en esta vida que es un egoísta. No se puede decir que siempre hay otra alternativa. Tampoco se puede decir que una persona que decide hacerlo no lo pensó bien. Ni que no sopesan todo lo que dejan aquí. No se puede decir de una manera despectiva e irrespetuosa que son unos locos como si de repente dejaran de ser humanos. Y mucho menos se les puede juzgar por haberse ido y decir que en realidad no lucharon por su vida, porque probablemente hayan luchado con uñas y dientes todos los días cada segundo hasta que ya no pudieron más.
No, no se puede. Por respeto. Y porque nadie se puede meter en la mente de nadie para comprobar qué es lo que estaban sintiendo, pero ojalá pudierais para entender cómo es, durante… no sé, digamos solamente unos 20 segundos de una intensa agonía y dolor profundos que te tiran del alma hacia un abismo infinito que no puedes ni respirar y lo único que sientes es el peso de todo el maldito universo encima de ti… imaginaos CONVIVIR con eso días, meses. Años.
El ejercicio podría ser que os preguntaseis a vosotros mismos qué es lo que tendríais que sentir como lo más extremo, duro y doloroso de esta vida, para que os hiciera cuestionaros vuestra propia existencia en este planeta y de verdad llegaseis a una conclusión REAL de que la UNICA opción, NO LA MEJOR, la UNICA, es dejar de existir. Cuando lo encontréis os digo que ni os acercaríais a la realidad de lo que es inhalar y exhalar cada momento con ese dolor dentro. Desde luego para mí es admirable decir que se puede seguir viviendo fingiendo que se está bien durante años. El ser humano es increíble. Y nuestro espíritu poderosísimo.
DECIDIR quitarse la vida no se toma de un segundo a otro, se piensa muchísimo, no es como decir: “mmm.. me apetece echarme una siesta” y ponerse a ello… Recordad lo que decía James Rhodes en su libro y que comenté en mi anterior post:
“No dormía, no me podía mover, no podía comer. Ni hablar. Me quedaba tirado en la cama, con la mirada vidriosa, la cabeza ardiendo, jodido. Tal cual. Cuando estás así, finalmente has llegado al punto en que ya todo te da igual. No queda un nivel más bajo de vergüenza y desprecio por ti mismo al que bajar. Has llegado al fondo y todo se te viene encima. Algo que resulta a la vez estimulante, liberador y dolorosísimo. Me daba la sensación de que el eslabón de mi interior gracias al cual todo seguía unido se había partido, como si cualquier atisbo de un comportamiento correcto, de ser una persona decente, se hubiera visto arrastrado por una ola de indiferencia monumental”.
James Rhodes Instrumental Pg 133
“Cuando estás metido en ello, cuando sientes que te ahogas en esa mierda y todo parece de lo más real, no ves las cosas con perspectiva. En la depresión, el trauma, el estrés postraumático, como queráis llamarlo, no queda espacio para la realidad. Mi mundo se había desmoronado y solo cabíamos yo, mis delirios y mi ego. No me quedaba otra opción que irme de este mundo. Uno de los malentendidos más peligrosos sobre el suicidio es que nadie sabe que, para aquellos que lo están contemplando, casi siempre constituye una elección absolutamente válida”.
James Rhodes Instrumental Pg 144
Mi proceso de arrastrarme por mi propia piel
Algunos de los que me conocéis sabéis lo que me ha pasado en la superficie, sabéis la historia y ya. Otros sabéis que estuve mal. Algunos muy mal. Y otros no tenéis ni idea de lo mal que estuve. Algunos preguntáis y otros no queréis preguntar “por si” y otros sé que también me habéis juzgado… y no pasa nada, cada uno lo hace lo mejor que puede y lo mejor que sabe. La que más sabe lo mal de verdad que estuve es mi madre y un par de amigas más… Bueno, y mi psicóloga jajaja aunque la verdad de lo que sentía todos los días cada vez que venían los golpes de oscuridad sólo lo sé yo… y aún así jamás pedí ni dije nada a nadie… y toqué fondo… muchísimo.
No me voy a cansar jamás de decir que el dolor es insoportable… No es como un dolor físico. Es un dolor de haberte perdido a ti mismo. Y te traspasa el pecho y te consume desde el diafragma hacia dentro. No encuentras sentido a la vida teniendo que convivir con ese dolor. Algún otro día intentaré explicarlo mejor pero no creo que nadie sea capaz de saberlo sin haberlo sentido en su piel. Es como si te destriparan desde adentro tirando… tirando… y de repente todo intentase salir hacia fuera al mismo tiempo. Como estar atrapada en una agujero oscuro mínimo del que luchas por salir y no ves la salida. Y nadie te ayuda porque solo te puedes ayudar tu sola y encontrar la salida tu sola. Pero no la ves. Es una mierda.
Yo tuve mucha muchísima suerte…. Intenté salir de ahí yo sola y no lo conseguí. Jamás pedí ayuda ni le dije a nadie nunca lo mal que me sentía. Día tras día, rutinas de obligarte a levantarte para seguir viviendo y fingir estar bien pero llorar al ir y llorar al volver del trabajo. Cargarte con obligaciones y responsabilidades para no PENSAR. Llorar en esquinas silenciosas cuando nadie me veía. Llorar lágrimas secas, agotadas y extenuadas después de horas cayendo. Los que estaban cerca me veían alguna vez que ya no podía reprimirme más. La explosión después de la contención.
La semana que pensé más de un par de veces que ya no lo podía soportar más, que no valía la pena ni seguir viviendo aquí ni así, me di cuenta de que las cosas no iban bien, y pedí ayuda. Tenía un primo que estuvo en la misma situación que yo y no consiguió salir de ahí. Luchó más de una vez para conseguir su ansiada paz yéndose para siempre. Pero yo quería intentarlo una última vez. Aceptar ayuda por primera vez en mi vida y sentirme no válida o estable ni para vivir me hizo avergonzarme de mí misma otra vez. Ahora sé que todo esto es la mente, y con mucha ayuda sigo aquí y para largo mientras la vida me lo permita. Ahora quiero seguir. SÍ QUIERO VIVIR.
La canción y su significado más allá de la música
En la canción de “Crawling” él describe exactamente, pero tal cual, lo que es y cómo se siente estar ahí dentro, cayendo en el agujero negro arrastrado por tu propio dolor y esa idea de ti mismo oscura y carente de vida. La traducción viene diciendo esto:
“Arrastrándome por mi propia piel,
Estas heridas nunca se curarán
El miedo me hace caer y
Confundir todo lo que es real.
Hay algo dentro de mí que tira desde dentro de la superficie,
Me consume, me confunde.
Esta falta de auto control temo que no se acaba nunca,
Me controla,
Parece que no puedo encontrarme a mí mismo otra vez,
Mis paredes se cierran sobre mí,
(Sin un sentimiento de confianza en mí mismo
Estoy convencido de que ésta es demasiada presión para soportar)
y ya me he sentido así más veces,
tan inseguro…
Arrastrándome en mi propia piel,
Estas heridas nunca se curarán,
El miedo me hace caer y
Confundir todo lo que es real
Este malestar ha tirado de mi incesablemente,
Distrayéndome, actuando
Contra mi voluntad estoy en pie al lado de mi propio reflejo,
Es agobiante como ni siquiera me reconozco…
y sigue repitiendo las estrofas del estribillo”
Si no explica bien claro como es estar ahí entonces 2 más dos no son 4. Sentimientos de ver que no eres capaz de controlar tu vida, que no puedes parar tus pensamientos negativos. Ataques de ansiedad donde sientes que algo tira de ti y te oprime desde dentro y no puedes respirar. Te miras en el espejo y no sabes de quien es aquella cara. Tu cuerpo es como si no fuera tuyo. No eres ni capaz de sentirlo. Porque no sientes nada. En realidad no te sientes. Estás como ya-muerto. Y agobia muchísimo ese sentimiento, es como si fueras una piedra. Como si la capacidad de querer o volver a sentir algo fuera eliminada de tu cuerpo. Ya no eres ni un ser vivo. Y lo peor viene cuando ya ni confías en ti mismo. Caes en picado.
Yo intenté explicar con el dibujo el sentimiento de la canción y de lo que yo sentí. Dadle una vuelta. No todo es bonito en esta vida. Y no todo es fácil. Pero solo porque no sepamos cómo es o cómo se siente, porque no lo hayáis sentido nunca, no quiere decir que no sea real para alguien. Y la realidad la conforma nuestro cerebro y nuestra mente. Negar esto sería como decirle a una persona que tiene quemaduras en el 90% de su cuerpo después de un incendio, y viene a pedirte ayuda diciendo: “esto me duele muchísimo, ¿puedes ayudarme?”, que la vida es así y que lo supere. Tal cual.
Si se puede sentir es real. Las cosas invisibles también existen.
Enlaces:
En estos enlaces os dejo un programa de RNE1 en el que hablan sobre el suicidio e informan objetivamente sobre él. El número de muertes por suicidio es algo que no se dice para que todos pensemos que no pasa nada, pero es demasiado alto.
Estos artículos también están super bien y dan un montón de datos y estadísticas que yo no me sé:
https://www.efesalud.com/suicidio-romper-silencio-estigma
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-12962011000200004
El segundo además ofrece al final un montón de enlaces más también en la bibliografía.
1 Comment
Suicide and its stigma through Linkin Park's "Crawling" - Pearls before swine - Of music, canvasses and healing · 27 05 2018 at 18:43
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